Es recomendable que los planes alimenticios sean avalados por un profesional de la salud.
El desayuno es considerado por muchos como la comida más importante del día. Por ello, varias personas no escatiman al momento de preparar un alimento que los llene de energía para toda la jornada.
Vale mencionar que, en término generales, una alimentación saludable también aborda las demás comidas principales (almuerzo y cena). Así mismo, algunas dietas incluyen otros dos momentos para completar un programa de cinco comidas al día.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable ayuda a proteger a las personas de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
En ese sentido, la autoridad sanitaria recomienda que la ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico de cada persona. De esta manera se previene el aumento malsano de peso. Siguiendo con la línea de límites, la OMS sugiere reducir el consumo de azúcares libres, sal y grasas saturadas.
Pero entonces, ¿qué comer? En sus pautas para una alimentación saludable, la OMS destaca que el ser humano debería priorizar el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
¿Qué comer al desayuno?
Según reseña Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, el desayuno es una comida fundamental, pues es la primera fuente de energía para la jornada.
El desayuno, además, contribuye a que la persona se sienta fuerte, activa y tenga menos riesgo de desarrollar algunos tipos de enfermedades. En tal virtud, es conveniente no subestimar esta comida y adoptar una dieta saludable.
Sin embargo, en algunos casos, el tiempo no resulta suficiente en las mañanas para preparar un desayuno completo. En dado caso, existen otras posibilidades que permiten una comida exprés para iniciar el día.
Por esta razón, el portal Salud 180 comparte las recetas para preparar batidos nutritivos que pueden ser de gran utilidad a la hora del desayuno. Aún así, es conveniente consultar con un nutricionista para determinar qué tipo de dieta es más aconsejable para el individuo en función de sus demandas energéticas.
Licuado de durazno y leche de almendras
Se trata de una bebida que combina ingredientes ricos en vitamina C, potasio, proteína y otros nutrientes beneficiosos para el funcionamiento del metabolismo.
Ingredientes:
- Un vaso de leche de almendras.
- Dos duraznos frescos.
- Una cucharada de miel (al gusto).
- Dos cucharadas de avena.
- Una cucharada de amaranto.
Preparación:
- Cortar los duraznos en cuadritos.
- Llevar los ingredientes a la licuadora y procesarlos.
- Una vez la mezcla esté homogénea, se sirve y está lista para beber.
Licuado de moras con jengibre
Otra opción de licuado para beber al desayuno aprovecha las cualidades nutricionales del jengibre y las moras. El resultado es una bebida rica en vitaminas, minerales y aminoácidos que contribuyen a aumentar la productividad física y mental.
Ingredientes:
- 125 gr de yogur natural.
- Una cucharadita de jengibre fresco.
- Ocho moras.
- Una cucharadita de miel (opcional).
- Medio vaso de leche.
- Una cucharadita de amaranto.
Preparación:
- Llevar todos los ingredientes a la licuadora y procesar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Servir y beber.
Licuado de fresas, kiwi y yogur
La tercera receta compartida por Salud 180 hace referencia a una bebida rica en antioxidantes, probióticos y fibra. Estos nutrientes, además, ayudan a mejorar la digestión y llenar las reservas de energía desde la primera hora del día.
Ingredientes:
- Cinco fresas.
- Un kiwi maduro.
- Una cucharadita de semillas de chía.
- 125 gr de yogur natural
- Medio vaso de leche.
- Una cucharadita de avena.
Preparación:
- Procesar todos los ingredientes en una licuadora hasta que la mezcla sea homogénea.
- Servir y beber en la mañana.