Como todas las tendencias importantes, los mejores postres acaban llegando a Miami: churros, pastelitos, tarta de lima, buñuelos, flan y dulce de leche, que, francamente, podría servirse sobre casi cualquier cosa, incluyendo un montón de col rizada, y pocos se quejarían.
Ahora, un nuevo postre europeo está haciendo su debut en Kendall, el único lugar en donde se puede encontrar en Miami.
Si no ha viajado a Europa del Este en los últimos años, es posible que no haya oído hablar de los pasteles de chimenea. Ha habido algunas apariciones en Miami, pero han sido fugaces.
Pero en Praga, Transilvania y Budapest, la popularidad de la masa dulce cubierta de azúcar y horneada alrededor de un rodillo hasta que queda crujiente ha aumentado tanto que más de un país la reclama como propia.
Max Goldstein, propietario del nuevo Chimney Cake & Co. que abre en el centro comercial Dadeland Mall, dijo que varios países, entre ellos Hungría, Rumania y la República Checa, reivindican el origen del pastel, aunque la mayoría de las fuentes otorgan ese honor a Hungría.
Los tres países quieren que la Unión Europea haga de los pasteles de chimenea su postre histórico, del mismo modo en el que Francia tiene una denominación y protección especiales para el champán. El vino espumoso no puede etiquetarse como champán a menos que proceda de una región francesa concreta.
“Cada país tiene una leyenda en torno al pastel de chimenea”, dijo. “Las recetas se transmiten de abuelas a nietos. Este postre es una tradición desde hace mucho tiempo”.
Dejaremos que la ONU averigüe la procedencia y le diremos que los pasteles son crujientes por fuera y esponjosos por dentro y están recubiertos de un glaseado de azúcar, canela o sal marina. Adquieren el sabor de lo que se les quiera rellenar (se llaman chimeneas por su forma cilíndrica y su centro hueco).
En Chimney Cakes, situado junto a Apple Store, puede crear su propio cono de maravilla. Si eso le intimida demasiado, pídalos del menú, que ofrece una variedad de sabores (chocolate, Nutella, frambuesa, limón, café, entre ellos), con o sin helado y coberturas especiales. Cuestan $9.25.
Aunque las tartas son principalmente un postre o un tentempié para acompañar el café —Chimney Cake & Co. tiene una barra de café muy completa, que sirve la marca vienesa premium Julius Mienl—, también hay tres opciones saladas por $9.95, una con jamón y queso Gruyere, otra con queso crema y salmón y una tercera que es un juego con la ensalada Caprese con mozzarella y tomate.
“No queremos ser solo un lugar de postres”, dijo Goldstein.
Con ese fin, el negocio también añadió una prensa para paninis y prepara sandwiches con pan chimney cake ($11.25). Imagínese jamón caliente y queso goteando sobre la masa crujiente, el azúcar caramelizando en algo magnífico.
Miami, dijo Goldstein, es el lugar perfecto para apreciar el postre, que mejora con cada retoque cultural (su familia argentina hace el suyo con dulce de leche, dijo).
“Miami no es solo la capital del postre: es la capital de la fusión de alimentos”, dijo. “Eso es algo único de Miami”.
Chimney Cake & Co.
En dónde: Dadeland Mall, 7535 North Kendall Drive, Miami.
Inauguración: 18 de marzo; abierto todos los días.