Entre los deliciosos postres de la gastronomía española para la Semana Santa, los buñuelos de viento no pueden faltar en cualquier hogar. Pocos se pueden resistir a esta masa jugosa y esponjosa que suele prepararse en las casas en estas fechas.
Sin embargo, no todos pueden degustar esta delicia, si tenemos en cuenta el especial cuidado que algunas personas deben tener en su alimentación. Pero para que esto no sea un problema, aquí tienes la receta de los buñuelos de viento sin gluten. Así la familia al completo podrá disfrutar del postre más apetitoso de la Semana Santa aunque alguno sea celiaco.
Ingredientes para preparar los buñuelos de viento
Para preparar los tradicionales buñuelos de viento, también llamados buñuelos de Cuaresma, requieres una serie de ingredientes económicos y muy sencillos que encontrarás fácilmente en cualquier tienda o supermercado. Incluso es posible que ya los tengas todos en casa.
Necesitas 70 gramos de harina sin gluten, como harina de arroz o harina de maíz, media cucharada sopera de azúcar, medio vaso de agua, un par de huevos, 45 gramos de mantequilla, una pizca de sal, dos gramos de levadura sin gluten, aceite para freír y un poco de canela o anís.
Por lo que respecta qué aceite utilizar, leerás todo tipo de opiniones. Has de tener en cuenta el coste, puesto que tendrás que freírlos en mucha cantidad. Además, en el caso de la repostería, se recomiendan aceites para freír neutros, que no inunden con su intensidad el resultado final. Por ambos motivos, los más adecuados son el aceite de girasol, el aceite de orujo de oliva o el aceite de oliva. Entre unos y otros primarán tus gustos personales.
Preparación de buñuelos de viento
Coloca la mantequilla en un cazo al fuego, con la sal el azúcar y el agua. Calienta a fuego medio removiendo bien hasta que compruebes que la mantequilla se haya disuelto. Una vez rompa a hervir, retira del fuego y añade la harina. Bate bien con unas varillas para que se ligue la masa, que ha de tener un aspecto y una textura cremosa.
A continuación, agrega un par de huevos pequeños o medianos. En el caso de que sean de tamaño grande, bastará solo con uno. Añade uno a uno con cuidado y mezcla otra vez todo bien para volver a obtener una masa cremosa pero compacta. Reserva, tapa con un paño y deja que repose unos 15 minutos.
Freír los buñuelos
Pasado ese tiempo, puedes comenzar a formar bolas de pequeño tamaño, tal y como serán tus buñuelos. Ten en cuenta que la masa inflará, así que siempre van a crecer. No te excedas en su tamaño. Luego llega el momento de ir friendo las bolas de masa por pequeñas tandas en abundante aceite muy caliente.
En el supuesto de que elijas usar la freidora, ponla a 170ºC de temperatura. Y para el caso de que vayas a freírlos en una sartén o en un cazo, deberás probar primero con la masa. Si flota, la temperatura es perfecta, verás cómo aumenta su tamaño y se dora en un par de minutos.
Cuando eches las bolas de masa en el aceite deja espacio entre ellas al freírlas, para que se cocinen bien y no se peguen las unas con las otras al comenzar a inflarse en la sartén. Deja que crezcan sin prisa para que queden bien huecas por dentro. Una vez que estén doradas, retira y ves colocando los buñuelos sobre un papel de cocina absorbente, para que se elimine el exceso de aceite. Después solo tendrás que pasarlos por azúcar o por una mezcla de azúcar y canela. Antes del azúcar también tienes la opción de rociarlos con un poco de anís que puedes haber echado en un vaporizador. Cuestión de gustos.
Rellenos para buñuelos
Esta es la forma más tradicional de preparar los buñuelos de viento, pero también puedes rellenarlos de diversos modos, siempre y cuando tengas en cuenta que la la nata o la crema del relleno también ha de ser apta para celiacos.
Puedes preparar una crema pastelera clásica al fuego o al microondas con leche, piel de limón, yemas de huevo, azúcar y harina de maíz. Si quieres algo más original, para la crema pastelera al ron necesitarás las yemas de huevo, la harina de maíz, la leche entera y aroma de ron. Y si no te apetece preparar tú mismo el relleno, puedes comprar crema, nata, mousse o natillas ya preparadas. Asegúrate de que no contengan gluten.
En cualquier caso, para rellenar los buñuelos, deberás ser cuidadoso para no romperlos y utilizar una jeringa pastelera. Otra opción es hacer un pequeño corte con la ayuda de unas tijeras y rellenarlos con una manga pastelera. Recuerda que la crema o la nata han de estar bien frías antes de hacerlo.