Dentro de la cocina italiana, el risotto es uno de los platos favoritos porque consigue una textura cremosa en su parte exterior y un interior más al dente. En este caso vamos a preparar un risotto integral de kale y setas, es muy fácil y rápido de hacer.
Además este risotto al estilo de un restaurante pero hecho en casa, no sólo se hace en cuestión de minutos, sino que se utiliza una sola sartén, por lo que no vas a ensuciar de más. Lo podés disfrutar como plato principal o como una guarnición vegetariana durante una noche de otoño con amigos.
Modo de preparación del risotto
Tenés que poner un chorro de aceite en la sartén y derretimos 40 gr de manteca, agregamos la cebolla hasta que se hagan translúcidas, añadimos calabacín, setas shiitake o champiñones y kale a gusto, más los 300 gr de arroz y rehogamos por unos minutos. Salpimentamos a gusto y a continuación volcamos 100 ml de vino blanco, subimos el fuego y dejamos que se evapore.
Una vez evaporado el vino añadimos 1.5 l de caldo de verduras caliente de a poco, mientras tanto vamos revolviendo. Luego de 15/16 minutos de cocción agregamos 100 gr de queso rallado y 40 gr de manteca. Apagamos el fuego, dejamos reposar durante 2 minutos y servimos, al plato lo podemos decorar con queso parmesano.
Este risotto es tan delicioso y cremoso que no tiene nada que envidiarle a la receta y a la calidad de los restaurantes. Las setas shiitake logran absorber los sabores del vino y el caldo, y al agregarle el kale fresco le genera un toque especial al plato. Y cuando incorporamos la manteca con el queso parmesano le damos un acabado excepcional. Es importante revolver bien todos los ingredientes para que queden integrados y se produzca el mantecado del arroz.
Y aunque la estrella de esta receta son los shiitakes secos, lo podés reemplazar por champiñones, portobellos o porcini por ejemplo. Para el risotto se recomienda utilizar el arroz arborio, por su grano corto y con almidón, ya que logra a la perfección la consistencia cremosa del risotto.
Pero también podés usar el arroz carnaroli y o el integral para conseguir un resultado nutritivo y alto en fibra. Lo mejor es que ni se va a notar que está hecho con arroz integral.
Si para el risotto no querés usar vino blanco, podés cambiarlo por un vino marida y también va a quedar riquísimo. Encima es una receta muy relajante de hacer, que logra ser una meditación por la satisfacción que genera ver cómo el plato de arroz se espesa hasta convertirse en una perfección cremosa.
ML