¿Estás planeando en vivir por tu cuenta pero la cocina no es lo tuyo? Hoy en día los jóvenes cada vez se independizan más tarde, de hecho somos de los europeos que más tardan en abandonar el hogar paterno. Pero ese día termina llegando para todos y nos enfrenta a la realidad de las simples tareas cotidianas, entre ellas, la cocina.
La cocina sigue siendo una asignatura pendiente para muchos, sobre todo los platos más caseros, los del día a día. Cuando uno se independiza puede sobrevivir al principio a base de menús del día, precocinados y pedidos a domicilio, pero todo tiene un límite. Conviene que empecemos pronto a cocinar por nuestra cuenta, estableciendo unas rutinas.
1. Albóndigas
Las albóndigas gustan a grandes y pequeños, también se pueden congelar sin problemas y son ideales para llevar al trabajo en la tartera. En esta receta de albóndigas al horno en salsa española nos ahorramos además la fritura, haciendo que sean más ligeras y evitando el engorro de freír que siempre da algo de pereza. Se pueden completar con patatas o arroz para hacer de esta receta un plato de los más completo.
2.Tortilla de patatas
Una buena tortilla casera, más o menos jugosita, fina o gordita, viene bien en casi cualquier ocasión. Para empezar una comida, para la cena con un poco de salsa de tomate y pan, como aperitivo o almuerzo, para una cena de picoteo con amigos, para llevar o para preparar bocadillos... Lo dicho, ningún hogar sin su receta de tortilla de patatas.
3.Lentejas
Un básico que siempre viene bien cuando te independizas y empiezas a cocinar. Las lentejas suelen ser la primera elección cuando uno empieza en los fogones, y no deben asustar ni al más novato, es más fácil de lo que se suele creer. Un plato muy saludable y completo que podemos cocinar a menudo sin problemas.
4.Pollo al horno
Es una comida muy socorrida en cualquier casa, por su precio y su versatilidad, además de ser poco grasa. Una preparación esencial es al horno y se puede acompañar de muchas maneras. Lo bueno del pollo es que podemos cocinar una pieza entera si somos muchos en casa, o simplemente usar piezas sueltas a conveniencia, como cuartos traseros, muslos o contramuslos. La piel es poco recomendable para comerla pero sale mucho más sabroso si la dejamos durante el horneado.
5.Dorada al horno con patatas
Los pescados al horno también son una comida muy socorrida porque apenas entrañan dificultad ni preparación. Si pedimos al pescadero que nos facilite la tarea dejando las piezas listas para asar, no tenemos muchas más excusas para no preparar al menos una vez a la semana. Podemos añadir algunas verduras o tomate a las patatas, y dar otro toque al pescado con un poco de sidra o de cava, pero en cualquier caso, es una receta imprescindible. Quedará muy bien también con lubina o rosada, incluso con besugo o lomos de bacalao.
6.Arroz al horno
Las recetas típicas de arroces asustan a veces un poco, pero recetas como el tradicional arroz al horno no son difíciles de dominar. Es un clásico valenciano que puede costar algo más de experiencia para poder perfeccionar.
7.Macarrones gratinados a la boloñesa
La pasta es uno de los habituales en cada casa, es una de esas recetas que se suelen repetir uno o dos días a la semana. No hay nada que reconforte más que unos macarrones gratinados a la boloñesa. Es un plato completísimo gracias a la sustanciosa salsa de carne picada con salsa boloñesa.
8.Pasta Carbonara
Poniéndonos más tradicionales en cuanto a gastronomía italiana, merece la pena aprender a preparar una salsa carbonara tradicional. No, no lleva nata, la auténtica salsa se elabora con huevo, panceta, queso y poco más. Claro que las versiones con lácteos también están muy ricas, pero prueba la receta verdadera y verás por qué es tan querida en Italia.
9.Pizza casera
Es demasiado fácil recurrir a pedidos a domicilio cuando nos entra el antojo de pizza, o llenar el congelador con precocinadas, pero no se pueden comparar a una receta de pizza casera. No es difícil aunque requiera un poco de planificación. Los ingredientes para completarla ya pueden ir a vuestro gusto, hay miles de opciones para no cansarnos nunca y disfrutar de este pequeño placer gastronómico en casa.
10.Garbanzos
Una receta sencillísima. Otro plato estupendo para llevar o congelar, que puede servirnos para empezar el menú o como comida completa si servimos una buena ración bien acompañada. La receta se prepara en poco tiempo si ya tenemos los garbanzos cocidos, así que no es un sacrilegio tener en la despensa algunos tarros de legumbre en conserva, siempre que sea de calidad y sin ingredientes añadidos extraños. En verano además vienen muy bien para hacer ensaladas de legumbre bien completas, pues combinan de maravilla con casi todo.