Arroz Con Garbanzos: Cómo Hacer La Receta Más Sencilla Y Deliciosa Del Otoño

Arroz Con Garbanzos: Cómo Hacer La Receta Más Sencilla Y Deliciosa Del Otoño

Los cocidos y los platos calientes empiezan a estar presentes en España como cada año cuando se acerca el invierno y empieza a hacer frío. Sabemos que los estofados y los cocidos pueden ser muy laboriosos, pero siempre hay recetas simples y muy rápidas de preparar. En este caso, nosotros os queremos contar cómo podéis preparar un rico arroz con garbanzos en muy poco tiempo.

[Cuántas calorías tiene el cocido y cómo puedes reducir su grasa al máximo]

Ingredientes para preparar un rico arroz con garbanzos

Antes que nada, debemos empezar viendo los ingredientes que necesitamos para preparar esta receta:

  • 300 g de arroz
  • 200 g de garbanzos ya cocidos
  • 1 cebolleta fresca
  • 750 g de caldo de verduras
  • 4 cucharadas de vino blanco
  • ½ cucharita de comino molido
  • 2 cucharaditas de curry
  • 2 cucharaditas pimentón rojo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Como podéis ver, los ingredientes para preparar este plato son de lo más simples de encontrar y, además, son bastante económicos. Se pueden encontrar en cualquier súper y, seguro, ya tenéis algunos de ellos en casa.

Ahora que ya tenemos claros los ingredientes, vamos a ver cómo podemos preparar esta receta paso a paso.

Cómo preparar un delicioso arroz con garbanzos

Lo primero y más importante es tener ya los garbanzos cocidos. De no tenerlos, será necesario empezar por ello. Así, lo mejor es dejar los garbanzos en remojo con un poco de bicarbonato al menos 24 horas antes de cocinarlos. También podéis hacerlo usando una olla a presión: mucho más rápido. Ahora sí, cuando ya tenemos los garbanzos listos vamos a empezar a ver cómo prepararlos con arroz.

Para empezar, vamos a poner dos cucharadas de aceite de oliva virgen en una sartén a fuego fuerte para que se vaya calentando y, una vez este ya esté caliente, vamos a añadirle la cebolleta ya picada; a cuanto más pequeña, más fácilmente se va a freír. Y, una vez ya esté dorada, es momento de añadirle el arroz. Lo salteamos un poco y le añadimos el vino blanco. Dejamos un rato que se cueza mientras se evapora el alcohol: no nos llevará más que un par de minutos.

Ahora, es momento de añadir el curry, el comino y el pimentón dulce. Lo mezclamos todo bien para que los ingredientes se integren entre ellos y le añadimos el caldo de verduras. Cuando ya lo tengamos, dejamos que se vaya cocinando a fuego medio.
Una vez se haya consumido la mitad del caldo, vamos a añadir los garbanzos y dejaremos que se siga cocinando hasta que el arroz haya absorbido todo el caldo. Y ya lo tenemos listo para servir.

[Cómo hacer un potaje de garbanzos perfecto para el frío]

Si preferís que el arroz sea un poco caldoso, podéis retirarlo del fuego antes de que el arroz consuma el líquido. Pero, para asegurarnos de que todo se cuece bien y quede en su punto, lo mejor es añadir un poco más de caldo: 1 litro. Así, con el mismo tiempo, tendremos un arroz más caldoso. Delicioso.

Propiedades nutricionales de los garbanzos y del arroz

Como hemos mencionado, los garbanzos son un alimento de lo más nutritivo, así como también lo es el arroz.

[Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando tomas garbanzos todos los días]

Los garbanzos son bajos en calorías, ya que solo aportan 350 kcal por 100 g de producto. Además, aportan 20 g de proteínas vegetales, lo cual hace que sea un alimento perfecto para añadir a aquellas dietas en las que se busque perder peso o ganar masa muscular. De esta forma, los garbanzos aportan 45 g de hidratos de carbono, 5 g de grasa y 15 g de fibra. En cuanto a sus vitaminas y minerales, estos son ricos en vitaminas B1, B2, B9, C, E, K, y en minerales como el calcio, el hierro, el magnesio, el zinc, el potasio y el fósforo.

El arroz, por su lado, es un alimento también muy rico en vitaminas y minerales, y bajo en calorías. Además, también aporta una buena dosis de proteínas.
Ya veis que el tanto el arroz como los garbanzos son alimentos muy completos y nutritivos, los cuales nunca deberían falta en nuestra dieta. Tenemos miles recetas que podemos usando estos dos ingredientes como alimento principal, aunque aún hay miles más donde los podemos tomar como guarnición.

Otras recetas con garbanzos

Si quieres un plato que se prepara en apenas unos pocos minutos y que tiene pocos ingredientes, los garbanzos fritos es la receta perfecta.

Para empezar, deberás cortar una cebolla muy fina. Cuánto más fina sea mejor, ya que de esta manera no te molestará en la boca a la hora de consumir este plato.
A continuación, tendrás que añadir un chorro de aceite en una sartén sin pasarse, y cuando esté caliente se agrega la cebolla, dejando que dore rápidamente.
Cuando esto se produzca será el momento de hacer lo mismo con el chorizo y la panceta (o bacon). Se debe tratar de lograr que estas dos carnes se deshagan de toda su grasa y empapen la cebolla.

Antes de comenzar con la receta tendrás que tener los garbanzos bien lavados, pudiendo cocerlos tu mismo si lo deseas o recurrir a los botes de supermercado que no contienen aditivos y son saludables, lo que además te permitirá ahorrar tiempo. Una vez que estén bien lavados y escurridos hay que añadirlos a la sartén y dejar que se doren.

Pon el fuego fuerte y remueve para que los sabores se impregnen, buscando de esta manera que los garbanzos también queden empapados de la grasa de la carne.
Con tan solo seguir estos pasos, en apenas cinco minutos tendrás listos unos garbanzos fritos de escándalo.

Otras recetas con arroz 

Si queréis seguir con los estofados, el arroz con pollo es también una gran opción si buscamos platos equilibrados y saludables.

Para preparar este plato, vamos a necesitar los mismos ingredientes que hemos mencionado antes, pero añadiendo el pollo. Lo mejor, en este caso, es usar los muslos. Empezamos friendo la cebolleta y los demás ingredientes que hemos mencionado; sin embargo, añadimos el pollo junto con el caldo de verduras, antes de añadir el arroz. Y, vamos a dejarlo cocinar durante media hora. Para asegurarnos de que el pollo quede bien hecho, podemos hacerle pequeños cortes.

Cuando veamos que el pollo está bien cocinado, añadimos el arroz y dejamos que este consuma el caldo. Como ya hemos dicho antes, si lo queremos un poco caldoso, bastará con añadirle un poco más de caldo. Y, además, en este caso, podemos añadir tanto caldo de pollo como de verduras. O una mezcla entre ambos. Queda estupendo.

Por último, merece la pena destacar que también podemos añadir verduritas cortadas muy finitas y freírlas con la cebolleta.

Casi todos cometemos estos 3 errores cuando cocinamos arroz

Publicar un comentario (0)
Artículo Anterior Artículo Siguiente