La llegada de los días de calor, con el verano a la vuelta de la esquina, nos recuerda la importancia de una correcta hidratación. Beber agua es fundamental, pero siempre resultará adecuado ingerir otros alimentos o líquidos que nos ayuden en esa misión.
Una forma de hacerlo es disfrutando de los zumos, una idea nutritiva y siempre apetitosa cuando las temperaturas se disparan. Además, existen múltiples opciones que podemos preparar en casa sin demasiado esfuerzo para alternar los clásicos con mezclas más atrevidas. Y, si es verdad que siempre es mejor disfrutar de la fruta al natural, los zumos ofrecen un punto de inmediatez y comodidad que en ocasiones exigen nuestras rutinas diarias.
Esas son tres recetas de zumos para disfrutar de sabores deliciosos que nos ayudarán a saciar nuestra sed (o evitarla):
Zumo de sandía y naranja
En ocasiones, el secreto está en lo más sencillo. Mezclar la sandía, una de las frutas por antonomasia del verano, con la naranja, la más clásicas de los zumos, da como resultado una bebida perfecta para los días de calor. La receta no tiene complicaciones, aunque admite diferentes variantes. Sólo tendremos que exprimir las naranjas, batir la sandía -puede hacerse en una licuadora- y mezclarlo todo. Las proporciones de los ingredientes pueden variar en función del gusto de cada uno.
También se puede añadir el jugo de medio limón. Retirar las pepitas -o colar el zumo- y añadir azúcar depende también de las preferencias personales. Se sirve frío y mejor al momento, lo que hace recomendable haber guardado previamente la futa en la nevera.
Zumo de melón y kiwi
De nuevo una fruta de temporada, el melón, y otra con un alto contenido en vitamina C, el kiwi, para aprovecharnos de sus nutrientes en una mezcla deliciosa que podemos adaptar a nuestro gusto de diferentes maneras.
Una idea para que nos quede perfecto es quitar las pepitas del melón y de los kiwis y trocearlos para facilitar el licuado o el batido. Podemos utilizar de nuevo el zumo de medio limón para mejorar la receta. Y, para conseguir la consistencia adecuada, siempre podemos añadir agua. Los más golosos siempre tienen la opción de recurrir al azúcar.
Zumo de mango y fresas
Otra mezcla interesante que podemos preparar sin esfuerzo es la que nos ofrecen los sabores del mango y la fresa. Una vez más, las proporciones y cantidades dependerán del gusto de cada cual, pero la preparación resultará igualmente sencilla. Primero lavamos las fresas y les retiramos el pedúnculo. Pelamos y troceamos el mango y lo llevamos todo a la batidora con un vaso de lecha desnatada o un yogur. Podemos igualmente añadir azúcar. Solo queda batir hasta que adquiera la textura deseada y disfrutar de su sabor.