Es difícil encontrar a alguien a quien no le guste el chocolate, pero lo cierto es que existen aquellos que nunca lo comen porque su sabor, irresistible para muchos, no aporta placer a algunos paladares. Pero mucho más allá de si gusta o no, hay que reconocer que el chocolate es una buena fuente de nutrientes cuando está en su forma pura y se come con moderación.
El cacao, según varios estudios, tiene un alto contenido en flavonoides y en ácido oleico, además de su efecto antioxidante y la capacidad de proteger al organismo de los radicales libres, protegiendo a las células del envejecimiento. Ayuda también a prevenir algunas enfermedades cardíacas y mejora la memoria y otros procesos cognitivos, por lo que se podría decir que el consumo de cacao es bueno para el cerebro y para el corazón.
Todo lo bueno del cacao
Al ser una buena fuente de flavonoides, estos tienen efectos vasodilatadores que reducen la presión arterial y mejoran la circulación. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria reconoce como alegación de salud para el cacao rico en polifenoles su papel en el mantenimiento de la elasticidad de los vasos sanguíneos y su utilidad en la prevención de la hipertensión arterial.
Además de ello, y junto con ácidos grasos Omega-3 o las vitaminas B, D y E, hacen que el cacao tenga un efecto favorable sobre nuestro cerebro y concretamente sobre nuestra capacidad intelectual o cognitiva. Por tanto, se relaciona con un menor riesgo de pérdida de memoria y con su contribución a la mejora del rendimiento intelectual a elevar el flujo de sangre al cerebro.
El cacao, además, gracias a su carácter antioxidante, hace que la piel también se beneficie del consumo de cacao, pues proporciona resistencia a las arrugas y tiene efectos protectores frente a los rayos ultravioleta ya que ayuda a reducir la sensibilidad de la piel a la radiación procedente de la luz solar.
Y a la hora de comprar una tableta de chocolate en el supermercado, hay que mirar que contenga más del 85% de cacao. «Cuanto mayor sea el contenido de cacao, menor cantidad de azúcar tendrá», comentan los expertos de Núkula, app para hacer una compra saludable.
Dado que el chocolate es siempre una perfecta opción para incluir en desayunos, meriendas, postres... estas son algunas opciones para seguir disfrutando de él cuando suben las temperaturas: ¡en forma de helado!
1. Helado cremoso de chocolate
- 1 lata de leche de coco (la parte de arriba y un par de cucharadas del líquido de debajo)
- 3 cucharadas de cacao puro en polvo
- 2 cucharadas de pasta de dátil
- Un chorrito de bebida vegetal
- Nibs de cacao (opcional)
Mezclamos todos los ingredientes del helado y lo llevamos a la nevera. Preparamos un bol grande (si NO es metálico, mejor) con hielo y 3 puñados de sal.
Vertemos la mezcla del helado en otro bol (esta vez si es metálico, mejor) y lo introducimos dentro del bol con hielo y sal. Ahora batimos con unas varillas el helado mientras el hielo lo va congelando. Cuando adquiera una textura más cremosa y densa puedes parar (aunque no se haya congelado del todo). Ponlo en un tupper y llévalo al congelador sacándolo cada 45 minutos para remover y seguir rompiendo los cristales de hielo. No olvides sacarlo unos 15 minutos antes del congelador cuando lo vayas a comer!
2. Helado de chocolate con dátiles
- 250 ml de leche
- 50 gramos de dátiles medjoul (sin el hueso)
- 20 gramos de cacao puro en polvo
- 1 gramos de goma xantana
- Para decorar: nibs de cacao y almendras laminadas
Tritura la leche junto a los dátiles previamente hidratados. Añade el cacao puro y tritura también hasta integrarlo
Por último, añade la goma xantana y sigue triturando hasta que veas que la mezcla se vuelve más cremosa. Lleva al congelador durante unas 6-8 horas. Si quieres que quede aún más cremoso, sácalo cada 60 minutos para remover la mezcla con unas varillas y que no se formen cristales de hielo grandes. Sirve con unos nibs de cacao y almendras laminadas ¡y listo!
3. Helado de chocolate y cacahuete
- 150 gramos de yogur griego
- 2 cucharadas de crema de cacahuete 100%
- 1 puñado de cacahuetes naturales (crudos o tostados)
- 2 onzas de chocolate 85% en trocitos para el relleno de los helados
- Chocolate 85% para la cobertura
Mezcla todos los ingredientes (excepto el chocolate de la cobertura). Rellena tus moldes para helado y llévatelos al congelador durante, al menos, 4h
Derrite el chocolate 85% en intervalos de 20 segundos en el microondas o al baño María. Decora con crema de cacahuete y cacahuetes. Y, ¡disfruta!
4. Helado de chocolate y plátano
- 1 plátano congelado en rodajas
- 1 cucharada de cacao puro en polvo
Tritura el plátano congelado junto al cacao puro en polvo hasta que consigas la consistencia cremosa del helado. ¡Tómalo en el momento!
5. Bombón helado
- 1 yogur
- 4 cucharadas de coco rallado⠀
- 100 gramos de chocolate negro
- 1 cucharada de aceite de coco (opcional)
Mezcla el biogurt de coco con el coco rallado y rellena los moldes de helado. Deja en el congelador durante 5 horas como mínimo.
Funde el chocolate en un vaso estrecho y mezcla con el aceite de coco. Saca los helados, báñalos en el chocolate y espolvorea coco rallado por encima. Vuelve a meterlos al congelador al menos 15 minutos.